top of page
Buscar
  • Foto del escritorCésar Bolaños Coach

Si tiene miedo, hágalo con miedo. Y no se olvide de ayudar a otros




Esta entrada del blog quiero trabajarlo desde dos aspectos o puntos principales. El primero se refiere a la importancia de no dejarnos vencer por el miedo y lo segundo es que recordemos que podemos ayudar a otros siempre, no importa donde estemos.


Alguna vez te has preguntado de todo lo que te has perdido por culpa del miedo, cuántas oportunidades hemos dejado ir en la vida por el miedo? A pesar de que el miedo es algo natural y que incluso es un sistema de defensa y de supervivencia, en muchas ocasiones nuestros miedos nos paralizan e impiden que podamos disfrutar de la vida en su máximo esplendor.


Cuántas veces dejamos ir ese beso, ese paseo, cuantas veces perdimos la oportunidad de conocer gente nueva, de vivir experiencias únicas porque nuestro miedo nos dejó congelados? Cuánto más podríamos tener hoy en la vida si no tuviéramos los miedos que nos frenan hoy? Cuántos nuevos y mejores trabajos hemos perdido por miedo a buscar otra oportunidad fuera de la zona de confort donde nos encontramos en este momento?


Alguna vez has pensado en emprender algún negocio o proyecto y el miedo al fracaso te ha frenado?


Tienes idea de cuántas veces hemos “escapado” al fracaso por miedo, sin analizar que el fracaso es uno de los mayores profesores y ese miedo termina rompiendo muchos sueños y deseos en nuestra vida.

Pues bueno me encantaría que analicemos HOY qué estoy dejando de hacer por miedo, qué sueños estoy deteniendo, qué decisiones estoy dejando de tomar por darle espacio al miedo y limitar mi vida de todo lo bueno y maravilloso que puedo encontrar del otro lado del miedo. Analicemos qué podemos comenzar a cambiar hoy, qué decisiones me van a llevar a superar estos miedos y comenzar a vivir una vida más plena desde todos los ámbitos, lejos de miedos que paralizan.


Pues bueno, algo importante sobre el miedo es primero identificarlo, y una vez que lo identificamos y que sabemos que tenemos miedo de hacer algo, pues igual actuemos con miedo, que nuestro cerebro comience a generar cambios y nuestro cuerpo se comience a liberar del freno que el miedo ocasiona en nuestras vidas.


Les voy a contar algo personal, para quienes me conocen de hace mucho tiempo, saben que las alturas y yo no somos mejores amigos jeje, y aunque no es precisamente vértigo lo que siento, en algunas ocasiones las alturas me han generado un miedo paralizante y esto había ocasionado que en mi vida me perdiera de muchas oportunidades y nuevas experiencias por no querer sentir ese miedo y ese vacío cuando estaba ante una gran altura.


Pues bueno, en días recientes tuve la oportunidad de estar en El Gran Cañón, y si bien es cierto desde el mirador hay una altura impresionante, esta maravilla de la creación merece ser recorrida a través de sus senderos, el famoso hicking.


Pues bueno dentro de esta experiencia después de caminar por más de hora y media en descenso hasta un punto llamado Ooh Aah Point, llegamos y había una vista espectacular y en particular una roca perfecta para fotografías, pero el punto era ese:


Esa roca estaba salida del sendero y lo que había debajo de esa roca era EL GRAN CAÑON, no era cualquier caída, era LA CAIDA.

Pero bueno yo recordando lo mucho que he hablado sobre este tema del miedo, y como no puedo dejarme congelar por el miedo, me dije a mí mismo: César, es hora de poner en práctica todo lo que has venido trabajando y aun así con miedo fui y me subí en esa roca, en el centro por supuesto jeje, viendo aquel vacío pero al mismo tiempo disfrutando de esa maravillosa vista que solo en esa roca iba a poder disfrutar, por primera vez en muchos años, sino es que en toda mi vida, pude disfrutar de vivir el filo del vacío, sentir la adrenalina en mi cuerpo, ver esa obra maravillosa de la creación que ha tardado miles de años en formarse y que estaba ahí para mí, para disfrutarla en su máximo esplendor, ahí me di cuenta que había desperdiciado muchos años de mi vida dejándome frenar por el miedo.


Y es en este punto de la historia, donde quiero enlazar es segundo aspecto del artículo, el ayudar a las demás personas siempre donde estemos. Estando yo en esa roca a pesar de que me sentía tan bien y tan contento, mi cuerpo aun sentía miedo, estaba encorbado, y el Hicker profesional que estaba acompañándonos en esta maravillosa experiencia, mi amigo Adrián Sosa, me dijo:


“Enderece ese cuerpo que está frente al Gran Cañón”

Esa frase sin duda me hizo levantarme y en ese momento sentí una energía diferente, sentí que por primera vez en mi vida no tenía miedo a las alturas.


Pues bueno, después de varias fotos, Adrián me dijo que me quedara ahí y se subió a la roca conmigo, y me dijo, vamos a tomar la foto que vale oro, y él con su gran conocimiento y experiencia me llevó a un punto donde era seguro, pero que estaba mucho más cercano a la punta de la roca, esos dos o tres pasos sin duda marcaban una diferencia enorme en la vista y lo que sentía, y la vida me iba a poner la prueba de fuego de esta experiencia, estando en la punta de la roca se vino una ráfaga de viento, que por un Dios juré que me iba a caer.


Aquí fue donde Adrián me enseñó la importancia de estar siempre listos para ayudar. Obviamente el viento no me iba a tirar pero el miedo me estaba jugando una mala pasada, él me tomó el brazo y me dijo, tranquilo aquí estamos bien, sólo espere que pase la ráfaga. Fue en ese momento que su conocimiento y experiencia me ayudaron a evitar tomar decisiones que podrían haber puesto en riesgo mi vida, fue él quien me ayudó a tener la calma en un momento de miedo paralizante. Y para mí fue como una revelación, y lo que se me vino a la cabeza en ese momento fue cuestionarme a mí mismo:


¿Cuántas veces he estado dispuesto a ayudar a alguien que se está quedando congelado por el miedo?

No sé cómo ni por qué en ese momento mi mente lo que hizo fue cuestionarme cuántas veces yo había hecho, lo que en ese momento Adrián estaba haciendo por mí, pero lo que si me quedó claro fue que a partir de ese día y ese momento quiero y voy a estar dispuesto a ayudar a las personas cuando los vea en un momento que miedo paralizante. La calma y la paz que me pudo dar Adrián en ese momento fueron claves para que yo pudiera seguir adelante, para que la experiencia no se convirtiera en algo traumante, y sin duda para que ese fuera el último momento donde sintiera miedo a las alturas.


El resto de días en esta oportunidad maravillosa de visitar Arizona me permitió conocer lugar increíbles para hacer Hicking, e igual en cada uno de ellos vi y experimenté lo que es vivir sin el miedo, y esto fue gracias a que en primera instancia YO tomé la decisión de actuar a pesar del miedo, y después porque cuando las cosas se pusieron más difíciles tuve a alguien que estuvo anuente a ayudarme, al punto de que la despedida de la ciudad de Sedona fue un paseo en helicóptero, algo impensable antes de estas experiencias.


Así que los invito a todos a vivir las experiencias que la vida les ponga, y no importa si tienen miedo, háganlo con miedo, pero háganlo, tomen acciones, sean los dueños de su propia vida y no dejen que nada los detenga, y eso sí, cuando puedan ayudar a otros, no se olviden que siempre es bueno ayudar a los demás, no sabemos el cambio que podemos generar en sus vidas.


Espero que les haya gustado este artículo, cuéntenme cuáles miedos van a comenzar a enfrentar a partir de ahora?


Saludos de tu Coach César Bolaños

133 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page